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Jefferies desgrana el informe anual del BdE: seis claves de la economía española

Dice la firma de inversión que este informe incluye una serie de datos «relevantes» sobre el sistema bancario español, junto con información actualizada sobre tendencias macroeconómicas, productividad, demografía y vivienda residencial. Así, destaca las siguientes claves:

1. Mirando al retrovisor. La economía española creció un 3,2% en el año fiscal 2024. Esto supone 130 puntos básicos más de lo que había estimado el Banco de España a comienzos de ese año. El principal motor del mejor desempeño fue un consumo más fuerte (tanto privado como público, este último impulsado por fondos europeos). Las exportaciones de servicios también fueron un factor positivo (tanto turísticos como no turísticos; actualmente un 37% por encima de los niveles de 2019 frente al +18% en la UE). La formación bruta de capital (FBC) fue el componente más débil respecto a las previsiones iniciales. El menor coste eléctrico (acceso estable al gas y mayor capacidad renovable) y la atracción de empleos en la economía digital también contribuyeron favorablemente. El crecimiento del PIB del 3,2% se compara con el 0,8% en la UE (2,7% frente al 0,5% en 2023).

2. Comienzo del año. El crecimiento del primer trimestre de 2025 se mantiene «sólido», dice Jefferies, con un avance del 0,7% trimestral (el BdE había proyectado entre 0,6% y 0,7% en marzo), aunque la expansión se modera frente al año fiscal 2024 debido a un menor consumo y una FBC más débil. Las cuentas externas netas aportaron 20 puntos básicos en el primer trimestre gracias al dinamismo exportador y a una desaceleración de las importaciones. Para 2025, el banco central mantiene su estimación de crecimiento del PIB en 2,7% interanual.

El 75% de los nuevos empleos creados en España entre 2019 y 2025 fueron ocupados por inmigrantes

3. El crecimiento poblacional: un motor clave. La población de España creció un 1% en 2025, según las estimaciones iniciales, más del doble del crecimiento registrado en la UE (+0,4%). El PIB per cápita de España creció un 2,2% en 2024 frente al 0,4% de la UE. Desde 2016, la población ha aumentado en 2,7 millones de personas, resultado de una inmigración neta de 3,5 millones y una caída de 800.000 personas en la población interna (+540.000 y -85.000 solo en 2024, respectivamente). La población nacida en el extranjero representa ahora el 19,1% del total, 5,7 puntos porcentuales más que en 2011. Aproximadamente el 75% de los nuevos empleos creados entre 2019 y 2025 fueron ocupados por inmigrantes.

4. Productividad. Medida por la productividad total de los factores (PTF), la productividad de España aún está por debajo del promedio de la UE, aunque ha estado cerrando esa brecha en los últimos años. La PTF en España creció un 0,8% anual entre 2020 y 2024, frente a un -0,4% en la UE (Francia y Alemania con -1,4% y 0,0%, respectivamente). La convergencia fue especialmente intensa en 2024 (+2,2% frente al 0,9% promedio de la UE).

Los salarios reales crecieron un 11% entre 2015 y 2023, mientras que el precio real de la vivienda aumentó un 22%

5. Vivienda residencial, aún un desafío. El informe del BdE expone varios retos para la economía española de cara al futuro, incluyendo aspectos fiscales, aranceles, tensiones en el mercado laboral y el acceso a la vivienda. En este último aspecto, el BdE confirma que la demanda de vivienda sigue siendo significativamente superior a la oferta, lo que agrava el déficit habitacional. En concreto, en 2024 se completaron 100.000 viviendas, frente a una estimación de formación de 180.000 nuevos hogares. Esto genera un déficit acumulado de entre 400.000 y 450.000 viviendas solo en el periodo 2022-2024, concentrándose el 50% en cinco grandes provincias o regiones.

6. Más datos sobre vivienda residencial. Los inicios de construcción se aceleraron en 2024 (128.000, un +16,7% interanual), aunque siguen por debajo del umbral necesario para cubrir la formación de nuevos hogares. Las viviendas públicas iniciadas también aumentaron (de 12.000 en 2023 a 24.000 en 2024), aunque siguen en niveles bajos. La asequibilidad sigue siendo un gran reto para los compradores primerizos (grupo de 15 a 24 años), dado que los salarios reales crecieron un 11% entre 2015 y 2023, mientras que el precio real de la vivienda aumentó un 22% en ese mismo periodo. La cartera de préstamos promotor del sistema bancario apenas creció un 0,7% interanual en 2024, pese al repunte de las obras, lo que sugiere que los promotores están accediendo también a otras fuentes de financiación.


Source: Bolsamania.com

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