La alianza OPEP+ mantiene aún buena parte del gran recorte de la producción que puso en marcha en mayo de 2020 para compensar la caída de la demanda causada por la crisis del coronavirus.
En los últimos meses ha ido abriendo los grifos de forma paulatina y el pasado 27 de abril confirmó un plan para aumentar gradualmente sus suministros en 2,141 millones de barriles diarios de crudo hasta julio. Se espera que la coalición ratifique este aumento de la producción previsto para julio en su encuentro de hoy.
Explican los expertos que el exceso de petróleo acumulado durante los meses de pandemia está a punto de desaparecer y, en el segundo semestre del año podría producirse una fuerte caída de las reservas de crudo, según las últimas previsiones de la propia OPEP, un retroceso que superaría holgadamente la media de 2021 y crearía la necesidad de un bombeo extra de petróleo.
«Es sólo una proyección, pero el fin de las medidas de bloqueo y la aceleración de la actividad económica, así como las perspectivas de mejora de los desplazamientos mundiales, deberían aumentar la demanda mundial de petróleo. La expectativa del mercado es una disminución gradual y cautelosa de los recortes de producción de la OPEP+, sobre todo teniendo en cuenta que Irán está a la espera de que se levanten sus sanciones en las próximas dos semanas y de que aumente su propia producción», explica Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.
Según Bloomberg, la producción iraní podría llegar a los 4 millones de barriles diarios, pero Iran International afirma que podría llegar a los 6,5 mbpd. Por su parte, Arabia Saudí está dispuesta a tomarse las cosas con calma y no poner en peligro los esfuerzos de un año para que los precios del petróleo vuelvan a estar en su punto actual.
«Desde el punto de vista técnico, los indicadores de tendencia y de impulso apuntan a que no hay especial urgencia por una corrección a la baja en los niveles actuales (del precio del crudo). Si las noticias de la OPEP son favorables, veremos un nuevo avance hacia los 70 dólares en el West Texas, donde los brutales toros probablemente lucharán contra unos debilitados osos», añade este analista.
Sobre un avance del crudo estadounidense hasta los 100 dólares, Ozkardeskaya considera que todavía no se va a asistir a ello. «Una subida demasiado rápida del precio del petróleo se sumaría a las preocupantes presiones inflacionistas y pondría en peligro la recuperación económica. Por tanto, aunque los riesgos se inclinan al alza, la recuperación a medio plazo de los precios del petróleo debería ser equilibrada y gradual«, explica.
Con unos precios del petróleo más firmes, este experto espera que las compañías petroleras lo hagan algo mejor esta semana.
Source: Bolsamania.com