Noticia relacionada
Santander gana 2.543 millones en el primer trimestre, un 58% más, y confirma objetivos
Según varios analistas internacionales, el ‘culpable’ para explicar la mala reacción en bolsa es Brasil, país donde se tenían muy buenas perspectivas por el buen comportamiento del real brasileño, pero que ha decepcionado a varias firmas de inversión.
Es el caso de la entidad suiza UBS, que ha mostrado su «decepción» por la evolución del margen neto de intereses en el mercado brasileño, los menores márgenes y los volúmenes más reducidos. Al mismo tiempo, los costes se han disparado un 14% frente al primer trimestre de 2021.
El aumento de costes, no solo en Brasil sino a nivel de grupo, ha sido del 8%, lo cual tampoco ha sido bien recibido por unos inversores muy atentos al impacto de la inflación en las cuentas de resultados de todas las compañías, incluidos los bancos.
Noticia relacionada
Santander intensificará la gestión de costes para batir a la inflación, pero no en España
En este sentido, el consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, ha reconocido que el impacto de la inflación exigirá al banco una gestión más intensa de los costes, si bien ha asegurado que en España no existe esta presión de costes y ha mostrado su confianza en que la inflación vuelva a cifras «razonablemente normales en un relativo corto espacio de tiempo».
Aunque Álvarez ha calificado los resultados y dinámicas del primer trimestre como «muy buenos», ha reconocido que el banco se enfrentará a un escenario económico de menor crecimiento y tipos de interés más altos que puede afectar a la actividad y a los resultados del banco, así como a un escenario de costes «más exigente».
«La inflación tendrá su efecto en los costes y tendremos que ver cómo gestionamos los costes para mantenernos por debajo de la inflación en el escenario más exigente», ha explicado Álvarez, quien ha insistido en que el objetivo de Santander será «batir claramente la inflación».
Así, el mercado está penalizando al Santander por reconocer que enfrenta un periodo de incertidumbre económica que puede terminar afectando a su cuenta de resultados, pese al impacto positivo que tendrá sobre la banca la subida en los rendimientos de los bonos y en otros parámetros financieros como el Euribor.
Source: Bolsamania.com